Comimos una pizza que no estaba mal, pero el risotto al radicchio e gorgonzola estaba horrible (parecía hecho con arroz brillante, “el que no se pasa”). Lo mejor de todo fueron los 2,50€ que nos cobraron por la botella de agua del grifo. No lo recomiendo aunque solo sea por ese detalle tan feo (en otros sitios donde hemos comido te cobran lo mismo pero al menos es agua mineral, cerrada)