Se ti capita di essere nei dintorni del Chiusa Leonardesca al Ponte delle Gabelle, prova Pancioc Srl. Alcuni clienti consigliano l'ottimo caffè di questo pub & bar.
Dopo aver mangiato un minuscolo piatto (che non avrebbe saziato nemmeno un gatto) contente un pugnetto di cuscus, valeriana e un pochino di avocado; mi sono recata alla cassa per pagare il conto. Il piatto (come scritto sul menu) costava 5€ e controllando lo scontrino risultava 6,50€. Non sono 1,5€ in più a cambiarmi la vita, ma trovo veramente irrispettoso fare soldi in questo modo. Per non finire, la cameriera ha mantenuto un comportamento disdicevole e presuntuoso. Se non fosse stato per mancanza di tempo, avrei chiamato i carabinieri visto che per legge il prezzo scritto sul menù deve corrispondere a quello scritto sullo scontrino. Consiglio vivamente a chiunque di fare attenzione.
Everyone was rude disrespectful and very very aggressive. The place was very dirty. The employers were arrogant and rude . The girl in the cashier gave as the changes in cents(€) on purpose. We stopped there to relax for a coffee and we left immediately because the batista was cleaning the dishes and making such a noise on purpose looking at us constantly. We gave the order in English and she was speaking to us Italian with the rudest face and attitude. In such a touristic place. Why ? One star is to much for them. I ordered one croissant and the guy gave it to me with bare hands and throw it to me in the rudest way.
Le pongo una estrella al lugar porque el capuchino que me he tomado estaba aceptable, sin embargo, el comportamiento y trato de la camarera que nos ha atendido ha sido borde y presuntuoso. En primer lugar vinimos 3 personas y preguntamos si podíamos sentarnos en el piso superior su respuesta fue, "está cerrado" cuando veíamos bajar clientes constantemente, con un tono como si nos estuviera perdonando la vida. Seguido de esto, hacemos nuestro pedido porque una de las 2 mesas de la panta baja se había quedado libre, nos cobra y nos habla como si fuéramos tontas, su actitud ha sido prepotente y descortés como poco y sinceramente si trabajas de cara al público y en un sitio turístico, no te pido que me hagas la cama pero por lo menos creo que sería conveniente tratar a los clientes como personas y no como si fuéramos basura. Esta persona era como el color que resultaba cuando mezclabas todos los colores de la plastilina cuando éramos niños, que no servía para nada y había que tirarlo a la basura. P.D. Nos ha tocado a nosotros limpiarnos la mesa porque poco más y me tengo que tomar mi café con los restos de los clientes anteriores.